¿Que vas a estudiar?

Es muy común escuchar a los jóvenes que están a punto de terminar la educación media, con cierta incertidumbre al momento de contestar la pregunta ¿qué vas a estudiar en la universidad?, regularmente el que hace la pregunta, da por sentado que una vez terminada la secundaria, el estudiante va a continuar sus estudios universitarios.  Aunque no siempre ocurre así, una gran cantidad de estudiantes terminan la escuela con el objetivo de ingresar a la universidad, pero sin conocer lo que realmente van a estudiar. Conocer esta información te va a ayudar a:

  • Ahorrar tiempo – finaliza el periodo en el tiempo establecido.

  • Ahorrar dinero – termina lo que comenzaste. 

  • Evitar frustraciones – Escoge con determinación, asegúrate que lo puedes hacer.

  • Evitar la deserción universitaria– busca orientación vocacional.

Toma nota de estos errores que debes evitar. 

1. Elegir una carrera de manera apresurada.

Muchos estudiantes se sienten presionados una vez finalizan la escuela, ya sea por los familiares o por amigos que ya se han inscrito en la universidad, o porque quieren ingresar a la universidad el siguiente semestre después de terminar la secundaria, podríamos enumerar diferentes razones que motiven a elegir de manera apresurada. Este error puede llevarte a tener que cambiar de carrera más de una vez, porque te das cuenta  que lo que elegiste sin hacer una buena planificación, ya no te gusta tanto, una vez que estas viendo de qué se trata y esto puede convertirse en un círculo donde estarás perdiendo tiempo y dinero.

Hace unos meses conocí una persona que me pidió ayuda para saber que estudiar  y comencé haciendo algunas preguntas y una de las cosas que me dijo fue, que se había cambiado de carrera unas 8 veces y la diferencia entre una carrera y la otra eran abismal, había pasado por ingeniería, educación, ciencias de la salud, entre otras.  

Esta persona, tenía tanto tiempo intentando descubrir su vocación, que pudo haber concluido dos carreras universitarias. Pero al no tener una buena orientación vocacional previa, había perdido una gran cantidad de tiempo y dinero y a la vez se sentía frustrada.

2. Seleccionar la misma carrera que mis amigos.

Durante los años escolares se desarrollan lazos de amistad muy fuertes, los grupos son diversos, hay personas muy seguras de lo que quieren, otros que son indecisos, otros que necesitan motivación, etc. Los que son muy seguros pueden influenciar a los indecisos a tomar decisiones, he escuchado algunos casos de grupos de estudiantes que eligieron la misma carrera, la misma universidad solo para seguir juntos y estar siempre cerca.

Este es un error que al igual que el anterior puede traducirse en tener que cambiar de carrera o finalizar algo que a la larga lo haces pero no lo disfrutas.

Cuándo cursaba el primer semestre en la universidad, conocí un grupo que eran mejores amigos en la escuela y decidieron estudiar la misma carrera para seguir juntos, a medida que pasaba el tiempo, cada vez eran menos los que quedaban en el grupo, se fueron dando cuenta que no era la carrera que le gustaba realmente y terminaron cambiandose a otra, el tiempo y el dinero que habían invertido ya no podía ser recuperado y tuvieron que comenzar desde cero otro programa de estudio.

3. Comenzar una carrera para no quedarme fuera de la universidad.

Algunos estudiantes, conscientes de que le va a tomar tiempo decidirse por la carrera adecuada según sus habilidades e intereses, toman la decisión de inscribirse en cualquier carrera con el objetivo de cambiarse cuándo encuentren su verdadera vocación o tomando el riesgo de que quizás llegue a gustarle en el camino.

Una joven decidió estudiar educación y al no aprobar los exámenes de admisión, decidió tomar una carrera que no exigia presentar pruebas para hacer la inscripción, con la esperanza de que en la siguiente convocatoria volvería a aplicar nueva vez. Esta decisión le causó un fuerte estrés porque no tenía las habilidades básicas para esa carrera, tenía que hacer esfuerzos extraordinarios para poder mantenerse sin reprobar, se sentía que llevaba una fuerte carga y vivía agobiada con la cantidad de tareas de las asignaturas que no tenía mucho dominio. 

4. Tomar una carrera porque da prestigio.

Si el parámetro que usas para seleccionar tú profesión es el prestigio que da o el dinero que puedas ganar como profesional, este error puede traerte algunas frustraciones, cuándo escuchas estudiantes tomando este tipo decisiones tarde o temprano se va a encontrar con la realidad de lo que parece no siempre es lo que es.

5. Estudiar la carrera que está de moda.

En la actualidad, es un error muy común decidirse fácilmente por una carrera que tiene que ver con tecnología, fotografía, etc., porque es lo que  está de moda y se tiene la creencia de que cualquiera se puede dar bueno en esto. Una carrera puede gustarte, pero no quiere decir que tengas las habilidades básicas que se necesita para desarrollarla.

Es importante tomar en cuenta que la carrera que vas a elegir forma parte de tu plan de vida, no es una decisión que tomas porque está de moda, si no de acuerdo al camino por el que vas a dirigir tú vida.

6. Adaptarse a la oferta académica de la universidad que puedo costear.

Puede ser que estés muy seguro de lo que quieres estudiar, tienes las habilidades que se necesitan, pero la institución académica que puedes pagar, no ofrece esa carrera que tu quieres estudiar y te ves forzado a tomar uno de los programas que ofrece, aunque no te guste. 

Es común ver este tipo de errores en estudiantes de recursos limitados. Este tipo de problemas puede encontrar solución aplicando a un programa de becas, si califica para el mismo, de tal manera, que le permita escoger el centro de estudio que ofrece el programa que le va permitir desarrollar su vocación.

7. Estudiar la carrera de tradición familiar.

Hay familias que se destacan por la profesión de sus miembros, son abogados, médicos, ingenieros, etc., y esto pone cierta presión en los estudiantes con este tipo de familias, al no querer ser la nota discordante se embarcan en la tarea de seguir la tradición familiar de estudiar la carrera que todos estudiaron, sobre todo, si los estudios van a ser costeados por los padres.

En estos casos, los padres deben crear conciencia de que la carrera que van a estudiar sus hijos, no depende de una tradición familiar, sino que debe ser elegida según la combinación de habilidades, destrezas e intereses que tiene el estudiante y esto le va a permitir disfrutar la profesión que elija y no va a llevar la carga de estudiar lo que otra persona eligió por ti.

El rendimiento académico suele verse afectado en casos como este, debido a que los estudiantes no están apasionados por lo que están estudiando.

8. Elegir una carrera por el tiempo de duración.

Me impresioné escuchando una anécdota de una persona que eligió estudiar medicina porque había terminado muy  joven de la escuela, debido a que le pasaron de curso en dos ocasiones antes de terminar el año escolar regular, y esta carrera de larga duración le iba a permitir parecer un adulto cuándo sea un profesional graduado.

Cuándo eliges hacer un técnico o una carrera corta no tiene nada de malo, el error radica cuándo usas el parámetro del tiempo de duración para decidir tomarla. En la anecdota que cuento en el párrafo anterior, es un caso poco común, porque regularmente el que elige por el factor tiempo, lo que está buscando es lo que dure menos y ese  estudiante quería la carrera más larga.  

Lo que puede darte certeza de elegir cuál es la profesión que va contigo, es hacer un programa de orientación vocacional, que te guie a descubrir, tus habilidades, tus destrezas, tus intereses y por ende cómo puedes alinear todo esto con una profesión específica.   

9. Elegir una carrera sin conocer las habilidades básicas que se necesitan para desarrollarse en la profesión.

Este error es el protagonista de los cambios de carreras, esto hace que tengas dificultades o que tengas que esforzarte doblemente cuando no tienes las habilidades que se necesitan.  

Si una persona quiere estudiar contabilidad, pero no le gustan las matemáticas, deberá hacer esfuerzos extraordinarios para mantenerse sin reprobar. Si quieres estudiar medicina, pero te desmayas cuándo ves sangre, esa no es la profesión para ti. Si dices quiero estudiar psicología, pero no me gusta socializar, es un detalle para revisar.    

En fin, para elegir tú profesión no basta con decir me gusta esta carrera, debes tomar en consideración, las habilidades básicas que debes tener para desarrollarla. Ya estás avisado, elige tú profesión evitando estos errores y librate de frustraciones futuras.

Si conoces historias de cómo tus amigos han elegido su profesión compartela con nosotros en los comentarios. 

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